Título de la Entrevista: José Gregorio Paredes Muñoz nació en Cedeño, estado Cojedes, llegó a Santa Cruz en año de 1963. Desde temprano se vínculo con la naciente actividad cultural del Municipio, después de su trabajo, en las noches formaba parte de un pequeño grupo de teatro entre quienes destacaba Claudio Castillo.
Ellos ensayaban en la plaza Bolívar sus obras, las primeras tenían un carácter muy religioso y después llegaron a tener un sin números de temas, era el tiempo en el que la Casa de la Cultura que conocemos ahora no existía, en cambio había un terreno con ruinas, el cual había albergado la escuela Rafael Briceño Ortega, pero que aguardaba el feliz momento de ser la sede de la cultura santacrucence hasta el presente.
Precisamente después del éxito que tuvieron estos jóvenes artistas del grupo de teatro, no solo en su terruño sino en el ámbito regional y nacional, el gobernador para ese momento Casanova Godoy, agradeciendo el aporte significativo que habían tenido estos muchachos para todo el pueblo, otorgó los fondos para la construcción de la Casa de la Cultura.
El señor José Paredes, al llegar a este pueblo, se enamoró de esta población y nunca quiso salir de aquí, hizo su vida entre sus linderos y entre el arte y el trabajo levanto una hermosa familia, Él desea que todos los niños, niñas y jóvenes encaminen su vida por el bien, destacándose siempre en la cultura, el los deportes y los estudios sin olvidar nunca el terruño.
El reflexiona que los niños, niñas y adolescente de familias o sin familias, sin poder contar con los recursos, no podían demostrar sus méritos y cualidades artísticas ya que la misma pobreza se lo negaba, que el no tener, a veces, una ropa decente para presentarse en un escenario, ya era de por si, el impedimento más severo para el futuros de esos talentos, era cuando Claudio Castillo le recordaba a nuestro amigo José Paredes, un profundo pensamiento lleno de ironía y resignación, pero que refleja la verdadera contradicción que muchas veces ahogaba la esperanzas de un pueblo con la vocación de vencer las dificultades, refiriéndose a esos humildes pequeños Claudio decía “No “Ahora el que no estudie, es que no quiere”
Pedro Ramón Pérez nació el 22 de febrero de 1938, hijo de una madre muy laboriosa, llamada Carmen Pérez, que con la costura logró darle sustento y una muy buena formación para los valores, siendo muy joven fue trabajador y deportista con un equipo de béisbol recorrió todo el Estado Aragua, llegando a jugar, inclusive, en San Juan de los Morros, con el tiempo ha llegado a ser un alguien que levanto una bella familia y un gran fervor por su terruño.
En el tiempo de su niñez y mocedad, el único transporte que había, era el de carreta de mula y los liceos quedaban en Maracay, por eso era difícil estudiar más allá de la primaria. En su caso estudió hasta sexto grado. Terminó de crecer trabajando, hasta que se fue a la milicia, y a su veintitrés años conoció la mujer de su vida. Con la que vive todavía. Ya han retoñado dos bellos hijos, más uno que ya había tenido antes de conocerla, hoy por hoy tiene seis nietos.
Nos cuenta el señor Pedro Pérez, que para las festividades de las fiestas patronales siempre vino la Billo, para ponerle emoción y sabor a las fiestas en honor de la Virgen de Monserrat, cuya fecha es el ocho de septiembre, aunque ahora se celebra la semana completa. Desde el primero de septiembre. En 1946, con la creación de la laguna, cuando sus amigos le preguntaban, ¡Mira Pedro, vamos para la laguna, él, haciendo alarde de la educación conservadora de su madre, decía: “no que va, esa es mucho agua para mi”. Allí quedó más de uno ahogado porque se lanzaban al agua sin saber que era muy honda.
No sigue contando nuestro amigo, que en el lugar que después se llamaría la plaza Lamas se jugaba fútbol, se quemaba a Judas, se hacía parte de las fiestas patronales, cuya actividades tenían mucho que ver con la venta de dulcería criolla hechas aquí y en otras parte, venían para estás celebraciones gentes de todas partes especialmente de Maracay Turmero. Para el año 1952 llegaron los portugueses, españoles e italiano, con su mano de obra especializada convirtiéndose en un gran impulso para el pueblo. El dueño de la imagen de San Rafael era el señor Andrés Rodríguez, de allí surge el nombre del barrio San Rafael Arcángel.
Para Pedro, antes se hacían los toros coleados en las calles de tierras del pueblo, hasta que llegó el asfalto, después esa actividad fue trasladara a una manga de coleo que pusieron en Turagua, cuando el señor Dagoberto Gonzáles dueño de la primera fábrica del pueblo con el tiempo ayudará a construir el autodromo de Turagua y el cual fue bautizado con el nombre de Pancho “Pepe” Croquer, que era un corredor de autos, nacido en Turmero.
Para terminar, nos dice nuestro amigo que: “Bolívar nació en Caracas pero desde niño sabía que había sido en San Mateo. Antes con otros gobiernos, nos cuenta él, “las oportunidades para los pobres eran muy pequeñas, el pobre pasaba mucho trabajo, sin oportunidad de aspirar a una vida mejor. Los tiempos de antes yo no lo quiero ni regalados pues pasé mucho trabajo. Todos los pobres pasaban mucho trabajo. Ahora soy un hombre feliz, tenemos un gobiernos que me da felicidad y bienestar, el gobierno se preocupó por los pobre, y me dio todo lo que yo necesitaba”
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Autodromo Pancho "Pepe" Croquer |